Las velas son uno de los ingredientes más utilizados en la magia blanca, especialmente en todo lo relacionado con los amarres de amor y otros hechizos relacionados. Escribe en el papel, que debe ser de buen tamaño ya que lo usarás luego para envolver las flores, todo lo que deseas del amor y de la otra persona, lo que necesitas de la relación y la pareja, si quieres que regrese necesitas que se fije en ti, que se enamore te ame, aumentar tus sentimientos.
Luego de tener incrustados los elementos en el alfiler, introducirlos en el vaso de agua hervida con sal, sujeta el vaso y recita la siguiente sentencia: no eres nada, no eres nadie, no eres capaz de robar mi amor, él solo es mío y de nadie más, si intentas interponerte el corazón se romperá y ya nada sentirás”.
Vas a coger el frasco y vas a introducir la foto, luego vas a llenar hasta la mitad del frasco con la esencia para dominar, con el alfiler te pinchas tu dedo del corazón (dedo del medio) de la mano derecha y dejaras caer 3 gotas dentro del frasco y al final le echaras los pétalos de las rosas.
Cuando se terminen de consumir las velas, agarraremos el plato en donde está el papel con los dos nombres escritos y estas además deberán estar untadas de miel y la canela en polvo para finalmente ponerlo en lo alto de un ropero, repisa en lo alto de un mueble grande.
El termino atar amarrar a una persona es una palabra que se ha usado desde siempre en toda sociedad, cuando hablamos de esto nos referimos generalmente a la vida amorosa de alguien, hablamos de atar dos personas en una relación amorosa, pero a veces no todo sale como lo planeamos como lo hubiéramos deseado, a veces el tu amar a alguien no es suficiente para que la otra persona te corresponda de la misma manera.
Sólo debes tomar algún objeto de la otra persona que puede ser un pelo algo pequeño para poder introducirlo en un vaso de agua (no debe ser agua bendita) y toma siete pétalos de rosas ya que ese es el número perfecto del amor y lo colocas dentro del vaso de agua.
Repetiremos la misma operación con la vela blanca que representa a la mujer, mientras decimos: «La parte femenina de esta pareja es (decir el nombre de la mujer), visto esta vela con esencia de rosa y la enciendo simbólicamente a su espíritu para que se fortalezca y crezca el amor por la pareja y haya buena comunicación con (decir el nombre del hombre)».
A continuación se llena la botella con agua de rosas, se cierra bien con el tapón, la sujetamos con ambas manos y la presionamos contra nuestro pecho mientras decimos las palabras rituales: «Flores llenas de amor, traer a mi hogar la ilusión, completando mi corazón con un gran amor».
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