Hechizos Del Limón Para El Amor – Rituales Paso a Paso. Es importante que antes de realizar alguno de los rituales con canela y azúcar para el amor, tengamos claro lo que deseamos, la situación en la que estamos inmersos y los obstáculos que rodean dicha situación, de este modo podremos valorar el tipo de trabajo más conveniente.

Debe esparcirlas donde exista bastante corriente de aire y dejar que el viento se lleve suavemente esas cenizas a su vez que en voz baja agradece el favor recibido tantas veces como sea necesario y sienta su conciencia que debe repetirlo cerrando con un AMEN POR EL FAVOR RECIBIDO”, esa es la manera correcta de eliminar el papel,  creo que es obvio recordar que su pareja jamás debe saber de esta situación de este hechizo al menos por ahora, pero que en la medida que los lazos amorosos se fortalezcan hacerlo saber pero de manera sutil y siempre indicando que fue en pro de la unión del amor y de la felicidad en pareja sin secretos y con consolidación.

El lapicero servirá para poner el nombre de la persona desde la base del cigarro hasta donde se enciende, hay personas que no lo ponen a lo largo sino en forma de anillo, yo suelo colocarlo a lo largo como te lo explicó al principio, pero tú puedes hacerlo como más fácil te quede.

Hechizos de amor de la santa muerte. Agregale agua y aceite, encima de todo eso ponele una mariposita de corcho para que flote y sobre la mariposita pone una mechita que mantendras encendida por 9 dias y 9 noches (compra las mechitas en una botanica) asegurate que el vaso siempre tenga agua y aceite porque eso mantendra el fuego en la mechita, si se apagara vuelvela a encender.

Para realizar un amarre de amor con orina no obstante se necesita de cierto procedimiento y materiales que son: Orina (esta debe ser la primera orina de la mañana), un crayón de color rojo pasión, 3 clavos de olor, 1 bolsa (negra) y una cucharadita de azúcar morena.

Hay brujas y hechiceros que guardan los cordones agujetas de zapatos de viejos y los usan para practicar hechizos con nudos en los dueños de esos zapatos; También es común encontrar practicantes que a menudo le piden a sus clientes calcetines viejos con los que trabajan en su altar.